lunes, 28 de abril de 2008

A modo de introducción

La danza de nuestra tierra es el ritual de los grandes misterios. Así como nuestro sol es el mismo al que adoraron nuestros ancestros hace miles de años, hoy las voces de los abuelos son las mismas: cantos de viento a través de zampoñas y flautas. Nosotros acompañamos esos cantos con los pies latiendo sobre la tierra, sinche sinche sobre la pachamama, giros y saltos al compás de san juanes y saltashpas. Somos quindes de colores, llevamos en las alas los mensajes de nuestra tierra.

TULLPUCUNA (en quichua: colores) es un grupo independiente de danza tradicional que nace de la necesidad de rescatar y reafirmar nuestras raíces y valores ancestrales. Concientes de que el nuestro es un país multiétnico y pluticultural, nuestra propuesta apunta a la visualización de esa diversidad cultural a través de la danza.

A fin de lograr este objetivo, TULLPUCUNA ha venido realizando una serie de presentaciones en varias provincias del país, hermanando al público a través del arte; llenando de colores todo tipo de escenarios; pintando sonrisas sobre cientos de rostros; cultivando identidad.

Seguimos creciendo con la convicción de que la danza tradicional es mucho más que un conjunto de técnicas y movimientos armoniosos correspondientes a un lugar determinado pues creemos en el mensaje de cada coreografía, un mensaje en el que tenemos la oportunidad de reconocernos y reconocer al otro, de sentirnos iguales en nuestra diversidad.
Esperamos que este sueño se extienda para poder compartirlo con más y nuevos públicos; y que para lograrlo contemos con el apoyo de gente que también le apueste al arte como un espacio de celebración, de reflexión y de libertad.

¡BIENVENIDOS!

1 comentario:

RODOLPHE SALIS dijo...

Dançarina Espanhola

Como um fósforo a arder antes que cresça
a flama, distendendo em raios brancos
suas l´nguas de luz, assim começa
e se alastra ao redor, ágil e ardente,
a dança em arco aos trémulos arrancos

E logo ela é só flama, inteiramente.

Com um olhar pôe fogo nos cabelos
e com a arte sutil dos tornozelos
incendeia tambem os seus vestidos
de onde, serpentes doidas, a rompê-los,
saltam os braços nus com estalidos.

Então, como se fosse um feixe aceso,
colhe o fogo num gesto de desprezo,
atira-o bruscamente no tablado
e o contempla.Ei-lo ao rés do chão, irado
a sustentar ainda a chama viva.
Mas ela, do alto, num leve sorriso
de saudação, erguendo a fronte altiva,
pisa-o com seu pequeno pé preciso.

Rainer Maria Rilke, nasc.4/12/1875, Praga

...com todo o devotamento e toda a simpatia...